La falta de agradecimiento puede que te haga sentir siempre disconforme.
El miedo a no tener o a perder lo que tenés puede agotarte.
La culpa aprendida puede apagarte, sin poder disfrutar la vida.
Las creencias aprendidas manejan tu vida, aunque no seas consciente de ello.
El apego puede hacer que te deprimas si no conseguís algo, o te deprimas si lo perdés.
La falta de conexión con tu parte espiritual genera un gran vacío, a tal punto que podés sentir que nada te llena ni tiene sentido.

La Opulencia de Dios es un curso breve y completo, que vas a recordar para siempre. Información que puede dar un giro completo a tu vida.

Donde incorporarás como hábito dos herramientas prácticas de psicología, en unión con la parte espiritual, de un valor intangible.
Para recordar lo que tu alma sabía.
Para que puedas aliviar carga que te limitaba, y generar la prosperidad que tanto anhelás. 
Para así sentir la libertad que habías perdido.

Juan Lucas Martín